Agustí Villaronga, director de PA NEGRE gran triomfadora dels premis Goya 2011, ha estat guardonat avui amb el Premio Nacional de Cinematografía 2011 que concedeix l’Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA) del Ministerio de Cultura.
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“Por su poética y su capacidad de construir una mirada personal que ha logrado conectar con el público a través de su película Pa Negre”.
Agustí Villaronga, director de PA NEGRE gran triunfadora de los premios Goya 2011, ha sido galardonado hoy con el Premio Nacional de Cinematografía 2011 que concede el Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA) del Ministerio de Cultura.
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AGUSTÍ VILLARONGA Y YO
Que él y yo tengamos la misma carta astral significa que si uno no hubiese nacido en Mallorca y otra no hubiere nacido en Barcelona podríamos haber convivido ya en la nursery desde el primer minuto de nuestro nacimiento. Esta feliz coincidencia que el día que firmamos nuestro primer contrato para rodar para la cadena franco alemana Arte, EL PASAJERO CLANDESTINO, nos pareció un error de transcripción del contrato, quizás fue el primer presagio de que algo tenía que ocurrirnos si juntos nos lo proponíamos. La verdad es que nos conocíamos bien poco en aquellos momentos. Él llevaba siete años sin rodar, deprimido por las dificultades y las traiciones a que debe someterse un autor que quiere ser rabiosamente fiel a su obra y yo le insistí en que aceptara el encargo, que lo mejor que podía hacer era tirar metros, que lo nuestro es un oficio artesanal y la experiencia es un rango, que los franceses lo habían escogido entre varias propuestas y que ¡por Dios! no podía despreciar tal oportunidad. Supongo que eso es a lo que se refiere cuando dice que lo saqué del pozo. Aquella aventura no se resolvió en una de sus mejores películas pero para mí fue una de las lecciones más importantes de mi carrera de productora: cuando un autor tiene el talento que él tiene nunca le encargues nada que no esté íntimamente ligado a sus profundas convicciones temáticas y artísticas. Los dos salimos reforzados de aquel rodaje en las islas de Tahití sobrecogidos por un paisaje que Gauguin pintó obsesivamente y donde Stevenson soñó LA ISLA DEL TESORO. Y de allí salió la promesa que el próximo proyecto que compartiríamos sería suyo hasta la médula. Y fue EL MAR. Basado en una novela de Blai Bonet, poeta mallorquín de extraordinaria sensibilidad. ¡Cómo disfruté de aquella inmersión a su lado! Aquella experiencia dio pleno sentido a mi oficio que desde entonces se me hizo apasionante y que me planteó un reto a resolver: cómo EL MAR, siendo tan buena, ganó un premio en la sección oficial del Festival de Berlín, llegó a tan poco público, ¡qué desperdicio! Desde entonces me propuse resolver el dilema que lleva a suponer que autoría y gran público están reñidos y de aquellas dos experiencia fascinantes que nos habían unido en lo bueno y en lo malo salió PAN NEGRO, un encargo, cierto, pero tan a su medida, llevado a término con tanta libertad y tanta pasión conjunta que sólo podía salir bien. ¡Qué carajo! Un tipo como él merecía encontrar su público, un gran público. Se dejó llevar de la mano hasta esa audiencia y esa fue mi única misión y le agradezco con toda mi alma la humildad, la cazurrería y la generosidad que derrochó. La película ha tenido muchos premios y ha hecho gozar a tan gran cantidad de espectadores nacionales e internacionales que ahora ya podemos afirmar que ganamos aquella apuesta compartida. Hoy cuando le han concedido el Premio Nacional de Cinematografía, tan merecido, no puedo más que afirmar mi enorme admiración por este gran creador de imágenes, de poéticas que es Agustí Villaronga , mi cómplice, porque lo hemos compartido todo, mi gran amigo, porque le quiero y mi autor, porque también me ha hecho a mí.
Isona Passola
Productora
